Texto y fotos por: Edson Rivas @edalets
@MotleyCrue @ArenaCdMexico
Después de algunas intervenciones en México, una de las bandas más controversiales de Glam Metal de los años 80’s regresa a nuestro país, pero ahora como estelar con «the Final Tour» en la Arena Ciudad de México.
Lugar perfecto para una despedida como se debe sin mucho alarde la producción hablaba por si sola al mostrar grúas en los costados del escenario, un riel que iniciaba en la batería de Tomy Lee en en forma de montaña rusa y terminaba en el centro de la pista donde se veía un piano de cola y una batería, todo cubierto con mantas.
Gente disfrazada de rockeros, rockeros disfrazados de más rockeros, paliacates, chamarras de piel, botas, estoperoles, calaveras, sombreros, tatuajes, mujeres hermosas, celebridades, amigos y eso si no podia faltar el vaso conmemorativo The Mötley Crüe «the Final Tour» que incluía la respectiva cerveza.
Los fans de hueso colorado y no tan fans se reunían en grupos diversos de distintas edades y nacionalidades, asombrados y espectantes de lo que estaban a punto de presenciar, tomandose selfies del magno escenario, para llevarse una postal de lo que sería una noche de puro y absoluto rock.
Aunque Nikki Sixx(bajista), a través de su cuenta de twitter les pidió a sus seguidores los siguiente: «dejen de tomar selfies y esten presentes en el concierto idiotas», «que te falte vivir el momento en un concierto es un crimen».
El momento llegó, se rumoraba que no se llenaría la Arena Ciudad de México por el precio de los boletos, se apagaron las luces, la poca gente que se veía dentro de la Arena de pronto se multiplicó llenando los espacios vacíos, tumultos de gente se empujaban en la pista para tener las primeras impresiones del concierto en su mobil, se escuchó un estruendoso sonido de motocicleta, llovía cerveza (queremos pensar), la lona que cubría el escenario cae, sin grupo abridor, pero con bailarinas exóticas que a su vez eran coristas, salió Mötley Crüe, al mismo tiempo que sonaba «Girls, Girls, Girls» todo apuntaba a un Set list similar al de la Cuidad de Monterrey.
La alineación estaba completa Vince Neil (voz),
Nikki Sixx(bajo), Mick Mars(guitarra) y Tommy Lee(batería) nos enseñaban lo que saben hacer mientras las bailarinas nos mostraban sus cuerpos con diminutos atuendos escoltando a Vince para hacer los coros acaparando las miradas de lo que para ese momento ya era un lleno total de un show fuera de serie lleno de explosiones y pirotecnia.
«Wild side» hacia que tu brazo tuviera ese movimiento característico de lucha y guerra al ritmo de la música seguido de fuego por todo el escenario, «Dame ol’ situation» y «Mother fucker of the year» hacían recordar movimientos de (Airguitar y Headbanger) mientras que Mick Mars, si, «el original», «el único» nos regalaba un cover de Sex Pistols «Anarchy» haciéndose presente.
Nikki Sixx le sacaba fuego a su bajo (literal) al entonar «Shout at the devil» y «Louder than hell»
Pero el momento más esperado de la noche se hace presente, se oscurece el escenario, suena un intro en lo que ajustan la silla de Tommy Lee para su recorrido estelar desde el escenario hasta el centro de la pista y de regreso dando giros de 360° pausados interpretando diversos ritmos en un solo de batería desde «Paranoid» de Black Sabbath pasando por «Uptown Funk» de Bruno Mars, «How I Could Just Kill a Man» de Rage Against the Machine, hasta llegar a «Sabotage» de los Beastie Boys, desatando una serie de chiflidos, gritos y aplausos al por mayor disfrutando del acto tan asombroso jamás presenciado en la Arena Ciudad de México.
«Sainte of los Angeles», «Live Wire», «Dr Feelgood» sonaron con fuerza, pero la emblemática «Kickstart my Heart» fue la que destrozó la Arena Ciudad de México de emoción y alegría al realizar algo inpresedente elevarse y acercarse al público mediante unas grúas hidráulicas, Vince Neal tomaba una bandera de México que le fue arrojada y del otro extremo del escenario se elevaba Nikki Sixx a la par, mientras que Mick Mars era elevado en el centro del escenario y se incendiada una estrella gigante en el fondo a espaldas de Tommy Lee con pirotecnia, fuego y lluvia de cerpentinas para darle fin al gran, emotivo y espectacular show.
Se preguntarán ¿Que hacía un piano de cola y una batería en el centro de la pista? ¡Exacto! minutos después aparecen en el centro de la pista atrás de la consola de audio con algunos afortunados ganadores que los sentaron en unas sillas hidráulicas frente a la banda y fueron elevados junto con ellos para cantar y disfrutar de «Home Sweet Home», con celulares encendidos dando una de tantas postales inolvidables que seguro quedó guardada en la memoria de todos los presentes para la posteridad.
Mötley Crüe #TheFinalTour
#RIPMOTLEYCRUE Good Luck, Thanks a Lot
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