Texto por: Itzel Cruz Alanís
Fotos cortesía: Lulú Urdapilleta
Llegó la hora de cerrar ciclos y ella lo sabe. Lo hace desde el origen, donde surgió todo.
Esta noche de marzo Ely Guerra dice adiós a una gira en la que -aparentemente- sólo estuvo acompañada por su micrófono, su guitarra y el pianista argentino Nicolás Santella, su inseparable desde hace 19 años.
“El origen” es un recordatorio de las etapas del amor, desde el momento en que surge una atracción hasta la difícil tarea de despedirse y continuar cada quien por su camino.
Cae la noche con ella, la belleza, sensualidad y dulzura, acompañan la potente voz de Ely Guerra que engalana el escenario del Teatro Metropolitan.
Un público ávido de melodías espera ansioso poder escuchar los primeros sonidos del piano para deleitarse con el recital que promete emociones desbordadas.
En medio del escenario está ella. Sonriente. Ataviada con un holgado vestido blanco, dejando su espalda al descubierto. Tranquila y deseosa de concluir con esta etapa musical.
De fondo se proyecta la frase: “When i’m in love i’m intense”, ideal para esta historia de ligue, de amor, llevada entre letras.
Aunque podría parecer una noche fría, hace calor. Para algunas canciones, Ely se apoya en su guitarra rosa. Otras solamente le basta el sentimiento para proyectarse. Y con su frase “lonely nights” estremece a más de uno. Luego, se ausenta un momento para regresar con un vestido negro y una vez mas dejando su espalda al descubierto e interpretar “Solamente una vez”.
Los minutos pasan y a través de cada interpretación, nos explica el valor de perdonar y soltar.
Sus seguidores la escuchan atentos y cantan mientras le dan pausados sorbos a sus cervezas. Pareciera que a ellos también les duele el alma. Que les cuesta soltar, pero Ely les dice ¿Por qué tendría que llorar por ti? y enfatiza la importancia de amarse a uno mismo. Primero uno, luego, que el mundo ruede.
Tras dos horas de historias de encuentros y desencuentros, de amor y desamor, con “El triste” “Llorona” “Colmena”, “Mi playa”, “Ojos claros labios rosas”, por mencionar algunos temas, el cierre es algo difícil, pero definitivo. Ella sigue ahí, en medio del escenario. Y aprovecha para decir adiós dando una muestra de su talento. Canta a capela y se solidariza con el país que está de cabeza.
Frente a ella cientos de personas la escuchan sin perderse un instante. Ely deja el escenario y aunque le piden otra, las luces se encienden.
Como siempre hemos sido muy intensos pensamos que regresará, pero no es así. Esta vez, Ely se fue y con ella su gira “El Origen” que duró tres años.
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